
👉 El Rey de España, Felipe VI, se enfrenta a una situación inusual en la que «ha tenido que decidir entre dos candidatos para la Presidencia del Gobierno». Tanto Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), como Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), expresaron su disposición a someterse a la confianza del Congreso para ser investidos como presidente. A pesar de las promesas de ambos candidatos de contar con una mayoría, el Rey optó por proponer a Alberto Núñez Feijóo como candidato a la Presidencia del Gobierno, quien deberá enfrentar el proceso de investidura en el Congreso.
👉 La falta de concreción sobre los apoyos parlamentarios de los candidatos fue destacada por el Rey en su comunicado, en el cual señaló que no se había constatado la existencia de una mayoría suficiente para la investidura en el procedimiento de consultas. Aunque Pedro Sánchez afirmaba que solo se podría articular una mayoría en torno al PSOE, el Rey no se convenció de esta afirmación.
👉 Cabe mencionar que en la ronda de consultas, no participaron los partidos independentistas Bildu, ERC y Junts, por lo que el Rey no conocía sus posiciones directamente. A pesar de las presiones públicas de los partidos, el Rey se mantuvo fiel a su enfoque de respetar la institucionalidad y propuso al candidato del PP debido a que obtuvo el mayor número de escaños en las elecciones.
👉 Esta situación recuerda a un caso similar ocurrido en 2016, cuando Mariano Rajoy fue propuesto como candidato a pesar de no contar con una mayoría en su contra. En general, la decisión del Rey resalta su enfoque de respetar la Constitución y la tradición de proponer al candidato más votado para la investidura, aun cuando no cuente con apoyos garantizados en ese momento.
👉 A todo esto el votante mira embobado cómo pactan y deciden quienes finalmente nos gobernarán los próximos 4 años. Algunos con la esperanza de repetir las elecciones y votar de nuevo lo mismo para obtener lo mismo, otros aceptando cualquier tipo de pacto y un porcentaje de personas abstencionarias que decidieron abstenerse en señal de protesta contra el sistema.
Lo cierto es que cualquiera de esos políticos dice representar a millones de votantes y es por ende que harán lo que les de la Real gana. Aunque es probable que Feijóo no sea investido presidente del Gobierno y que se convoquen nuevas elecciones.